Alternativas en la Educación - Master Online

Las maestrías online o vía Internet

¿Cómo educamos a nuestros hijos?

Esta es la pregunta que ha lanzado el IV Forum Radio Euskadi, por lo que actualmente deberíamos estar planteando si nuestros/as hijos/as están recibiendo una buena educación en por parte de sus familias y una buena formación en nuestras escuelas.
Hoy en día nos preguntamos si estamos educando correctamente a nuestros/as hijos/as, si les estamos inculcando los valores adecuados o por el contrario queremos proporcionar una educación diferente a la recibida de nuestros padres.

Está claro que cuando una pareja decide formar una familia, los futuros padres no han nacido conociendo las funciones y tareas que deben realizar con su bebé. Si bien es cierto que los cuidados físicos son lo primero que se debe aprender, cuando el/la hijo/a se va haciendo mayor se le debe inculcar unas normas, valores y educación, ya que el fin último es que aprenda a convivir en sociedad. Por ello, deberíamos platearnos si nuestros hijos reciben una buena educación, ¿los padres y madres dedican el tiempo necesario a formarse ellos mismos y planificar la educación de sus hijos?.

Cada familia tiene un estilo de crianza, es decir, un conjunto de características propias, rasgos particularidades, modos de hacer, que configuran cómo se forma a los hijos y que definen su futuro perfil.

Así se puede concluir, según distintos estudios realizados, las diversas clasificaciones de estilos de crianza, que tienen en cuenta el grado de control sobre los hijos, el nivel de comunicación padres-hijos, el nivel de exigencia de madurez a sus hijos y la dimensión de afecto-hostilidad en la relación entre ellos. Combinando estas dimensiones se pueden distinguir, principalmente, cuatro principales tipos de padres según las prácticas educativas llevadas a cabo por éstos. Se debe tener en cuenta, que en muchas ocasiones es difícil ser definido únicamente en uno de los patrones, el comportamiento predominante de la mayor parte de los padres se asemeja a uno u otro estilo principal.

- Estilo de crianza Autoritario, caracterizado por manifestar alto nivel de control y de exigencias de madurez y bajos niveles de comunicación y afecto explícito. Abundan normas y la exigencia de una obediencia estricta. Se muestran intolerantes al fracaso y no facilitan el diálogo.
¿Qué consecuencias tiene este estilo de crianza en los hijos? Los niños pueden llegar a ser sumisos, inseguros, que obedecen por temor o de lo contrario niños rebeldes, que no obedecen normas, agresivos, irritables y con baja autoestima.

- Estilo Indiferente, por lo general los padres muestran una actitud despreocupada o inmadura, se enojan con facilidad, tienden a aislarse de los hijos, no les prestan atención a sus conductas positivas o negativas, no tienen tiempo para ellos.
Al actuar de esta manera, los hijos probablemente adquieran hábitos y conductas inadecuadas, presenten retrasos en el aprendizaje; ya que éstos serán insuficientes o incorrectos-, tiendan a ser solitarios, indiferentes, poco interesados, irresponsables, tratan de llamar la atención. Lo más grave es que no sabrán dar ni recibir afecto, porque nunca lo recibieron.

- Estilo sobreprotector, este tipo de padres tienden a ser cálidos y solidarios con los hijos, tratan de solucionarles los problemas, no se les permite hacer cosas por ellos mismos, evitan que sufran, tiene bajo nivel de exigencia, son controladores y les niegan la oportunidad de independizarse. Las consecuencias de este estilo de crianza serán niños dependientes, inseguros, temerosos, con baja autoestima, y necesidad de apoyo y guía permanente.

- Estilo Democrático o Asertivo, significa ser padres con un grado razonable de permisividad, amorosos, pero con normas y reglas bien definidas, que eviten decisiones arbitrarias y sin explicaciones, presentan un nivel elevado de contacto con sus hijos, se ríen, conversan, comparten actividades. Hay firmeza y constancia en sus decisiones, es decir, cumplen lo que prometen, son buenos modelos. Se trata de una combinación de firmeza y amor, es el tipo de padre más equilibrado que tiene a fortalecer en el niño la autoestima y respeto a sí mismo. Por lo tanto, podemos apreciar, niños alegres, independientes, con alto grado de confianza en sí mismo, capacidad de autocontrol, realistas, sociales, cooperadores y capaces de hacer valer sus derechos en sus relaciones con los demás.

Conociendo los diferentes estilos de crianza, preguntémonos cuál es el estilo de crianza, que predomina en nuestra familia y qué consecuencias podrían tener en el desarrollo de nuestros hijos. Trabajemos por lograr un estilo de crianza democrática, en el cual Autoridad y Amor vayan juntos. Los hijos deben saber que se ejerce la autoridad porque se les quiere y porque es un medio para ayudarles a ser personas libres y respetables.

0 comentarios:

Blog Archive